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Antiguo ¡Desperta Ferro!

El Sol ha muerto ¡Viva el Sol!

El Sol ha muerto ¡Viva el Sol!

Así debían celebrar la Navidad en Newgrange, una de las construcciones que cité en Ondas en el Agua, con más de 4.000 años de antigüedad.

Orientada exactamente al solsticio de invierno, recibe desde hoy y durante cuatro días, 20 minutos cada amanecer, los rayos directos del Sol sobre su cámara central, atravesando un pasillo de unos 30 metros de longitud. Su construcción debió requerir bastante más de 100 años, en un tiempo en que la esperanza media de vida debía rondar los 30. Tanto esfuerzo… ¿para qué?

Desde luego, no para comprar regalos en grandes almacenes, aunque se sepa que ya los romanos intercambiaban presentes hace 2.000 años.

Hoy, una amiga me ha escrito un mensaje conmovedor. Su padre está ingresado, luchando entre la vida y la muerte. Mi madre también lo estuvo recientemente. La muerte, la separación sin vuelta atrás, toca nuestros corazones, atravesando cualquier escudo o protección. En estos momentos, el niño que fui, el ser que siempre ha estado aquí, llora por la pérdida cercana.

¡Qué bueno contar con amigos, poder compartir, tener quién nos quiere!

Así, el Sol nos abandona, disminuyendo día a día, abocándonos al frío y la oscuridad.

Ahora, veo a mis hijos. Miran la vida de frente, repletos de confianza: serán lo que quieran, harán grandes cosas. Todo un futuro por delante. Amanece de nuevo, un día luminoso y alegre.

Estos días, el milagro de la vida se renovará: la luz ganará a la oscuridad. No será la misma, sino una cada vez renacida más brillante.

Os deseo consuelo cuando lo necesitéis, alegría mucho más tiempo y amor en todo momento.

Feliz Navidad,

 

Antonio

 

3 comentarios

El Artista -

No puedo contradecir nada de lo expuesto. Sin embargo Mi idea del amor (en ese amplio sentido) es que tiene un punto de irracional que la felicidad no tiene...

Antonio Novo -

Ciertamente Carlos, pensé en sustituir alegría por felicidad, de hecho tras tu comentario me suena más apropiado en el sentido de que abarca también el sentimiento de satisfascción y la sensación de placer.
Pero para mí es el Amor la cumbre de la pirámide. Tal como lo entiendo el ser humano no está hecho para una felicidad constante. Muchas de nuestras actividades requieren esfuerzo, y no precisamente agradable. El objetivo final puede ser satisfactorio, pero el camino tedioso. Y, en cualquier caso, la vida nos golpea inevitablemente de vez en cuando con cuadros de desagradable realidad, como por ejemplo el ingreso en la UCI de uno de nuestros padres -el caso de mi amiga-. La felicidad tiene poco que hacer en esos momentos. Pero el sentimiento de amor es totalmente pertinente.
Matizo: Amor en sentido amplio. Amistad, cariño, comprensión, sacrificio, entrega, empatía... la sensación de querer y ser querido.
Esa sensación conduce a lo que Eric Berne definía como "Yo OK, tu OK" dicho de otra manera "Yo estoy bien, tú estás bien" Y juntos estamos aún mejor.

El Artista -

Nos preguntas ¿para qué? refiriéndote a la construcción.

No es difícil pensar en que de alguna forma va relacionado con la manera en que concebimos el tiempo y los logros personales y sociales. Actualmente estamos en una sociedad en la que el ¡ya! el ¡ahora! nos tienen completamente esclavos, amén del estrés de las compras para las fechas (que cada vez se celebran más cosas).

No digo yo que el otro extremo sea lo bueno. Pero pensemos en unas culturas con conocimientos notables... en mi opinión lo suyo sería ponerlos en práctica y además de forma perdurable. Con sus rudimentarios métodos lo único que les sobraba era tiempo. Y ya se sabe: si el individuo tiene un plan, se siente parte de algo, vive con la idea de que lo que haga será "eterno" y además lo entiende... no necesita más. Estará en lo más alto de la pirámide (en este caso de Maslow) y por lo tanto como ya hemos dicho en alguna ocasión ¡hasta el infinito y más allá!

Enlazando con las cuestiones de las relaciones sólo hacer un pequeño añadido. Has olvidado la felicidad. Que creo que sería el sentimiento también más alto en la pirámide. Amor (sin desdeño) es un sentimiento más intuitivo, primario, con todo lo que de instintivo tiene. La alegría es un estado relacionado con lo social y además pasajero... Y la felicidad, es el sentimiento del individuo...
(Tengo pendiente ordenar estas ideas para un post, si alguien añade algo me servirá para terminarlo).