Sueños Secretos

Carlos se preguntaba hace no mucho ¿Gandalf nos engañó? en un artículo muy original en su visión del personaje de JRR Tolkien, mago en El Señor de los Anillos.

Resulta que me pongo a preparar un artículo sobre Gandalf y… me encuentro con que casi todo está escrito. Podéis consultar la entrada de la wikipedia en castellano. La versión inglesa es más completa e interesante.

Era mi intención hacer especial referencia al Silmarillion, cuando cita el nombre original de Gandalf como Maiar, Olórin, El de los Sueños, aunque como dice la Encyclopedia of Arda

“Sueños” es una traducción inadecuada de olori, pero no hay nada en inglés que se acerque a este concepto. Para los elfos, memoria e imaginación presentan una imagen mental que posee la claridad de la realidad. Es a esta clara percepción a la que se refiere la palabra olori.

Olórin es sirviente del Fuego Secreto, el Poder de la Creación.

Como Carlos, sostengo que Gandalf nos engañó, engaña y engañará. En tanto en cuanto su falsa historia cobre vida en nuestra imaginación, apasione -encienda- nuestros corazones, ocupe un lugar en nuestros sueños.

Al mismo tiempo… ¡qué inspiración! La sabiduría vigilante, el conocimiento triunfante, el que regresa sublimado desde la muerte… ¿cómo sería nuestra vida sin el motor de los sueños? ¿aquello a lo que aspiramos, por lo que nos esforzamos, para lo que creamos y en lo que creemos?

También pienso, como Carlos, que algo no cuadra en el viaje de Frodo.

Aviso: a continuación citaré brevemente una parte del texto de El Señor de los Anillos.

En Las Dos Torres, capítulo 5 - Una Ventana al Oeste, Frodo se siente tentado de contar a Faramir el secreto de su viaje. Reflexiona así

si él y Sam eran en verdad, como parecía probable, todo cuanto quedaba ahora de los Nueve Caminantes, entonces sólo él conocía el secreto de la misión

Sam conocía el destino que quería darse al Anillo de Poder. Si ése no era el secreto ¿entonces cuál?