Sobre el futuro de la educación
Juanfran publicó este primero de noviembre un artículo titulado “Ken Robinson: sistema educativo orientado al futuro”. En él enlaza un pdf con el texto de una conferencia impartida por Ken Robinson en un foro sobre politica educativa en los Estados Unidos. El texto lo podéis leer pulsando aquí.
Mucho de lo tratado en el documento está muy bien comentado por Juanfran en su post Un nuevo sistema educativo para la creatividad. Me parece interesante trasladar aquí algunas ideas, aportando ciertas reflexiones propias.
Señala Ken Robinson
Todos los niños pequeños tienen una inmensa confianza en su creatividad. Lo que me sorprende es los pocos adultos que la tienen.
y relata una historia, que voy a tratar de traducir para vosotros. La vivió un profesor que enseñaba dibujo a unos niños de 6 años:
…detrás había una niña pequeña que apenas escuchaba, casi no atendía. Estuvo dibujando, febrilmente concentrada, como media hora. El profesor se acerco a ella y le preguntó “qué estás dibujando”. La niña dijo “es un dibujo de Dios” El profesor dijo “pero nadie sabe como es Dios”. La niña respondió “Lo sabrán dentro de un minuto”
De pequeños nos sabemos Dioses: todo es posible, seremos lo que queramos ser.
No sólo el sistema educativo, también muchos padres nos empeñamos en explicar a nuestros hijos, literal o subliminalmente, que eso no es cierto, que la realidad es dura e impone serias limitaciones, que serán lo que puedan y no lo que quieran llegar a ser. Que tendrán que estudiar mucho, y esforzarse constantemente. Que con tiempo, y trabajo, algunos podrán “llegar a algo”. Como decían los profesores en mis tiempos “y los que no estudien, barrenderos”.
Referencia Ken Robinson un libro publicado por George Land y Beth Jarman, Breakpoint and Beyond: Mastering the Future Today. En el describen su investigación relativa al pensamiento divergente,
que no es lo mismo que creatividad, pero sí un buen ejemplo de ella. Es la capacidad para pensar de forma no-lógica: pensar analógica y asociativamente. Ellos pasaron una serie de tests a 1600 niños de 3 a 5 años. Si alcanzaban una puntuación específica, eran consideraros genios en pensamiento divergente. De los 1600 niños, el 98% puntuaron al nivel de genios o superior en pensamiento divergente. Pasaron el mismo test a los mismos niños cinco años más tarde, entre los 8 y 10 años de edad. El 32% puntuaron al nivel de genios en pensamiento divergente. Pasaron el mismo test a los mismos niños a la edad de 14 a 15 años y el resultado fue del 10%. Resulta interesante saber que pasaron el mismo test a más de 200.000 adultos, y el resultado fue del 2%.
Ken Robinson relaciona una serie de razones para este cambio, enfocadas a la influencia de la educación sobre ello
La primera es vocacional.
La gente deja al margen las artes en la escuela en buena medida porque creen que la formación en arte no conducirá a los estudiantes a un trabajo al final de sus estudios… Los jóvenes son alejados de las artes por personas bienintencionadas que miran hacia por su futuro.
La segunda razón es laboral
Desde sus inicios, la educación pública ha tenido también una intención económica. Fue diseñada para cumplir con las necesidades de la economía industrial imperante, y la economía requería una fuerza de trabajo que era aproximadamente un 80% manual y un 20% profesional.
Pero, como ya citaba en el post Educación y Empresa, la realidad ha dado un importante giro, y el perfil más requerido en nuestro entorno actual es aquél que combina una buena capacidad intelectual con las relacionales y creativas.
La tercera gran influencia inicial sobre la educación ha sido una particular forma de contabilidad, basada en la necesidad de formas fáciles de medir resultados … Las escuelas están presionadas en el sentido de formar para los exámenes. El resultado es conocido como la Falacia de McNamara: la tendencia a hacer lo medible importante más que lo importante medible.
Cambiando “medible” por “posible” nos encontramos con una frase que resulta interesante.
¿Tendemos a hacer lo posible importante más que lo importante posible?
¿Qué oportunidades perdemos en nuestra vida, nuestras familias, nuestras empresas, anclados por este enfoque? ¿Castigamos a los que exploran los límites de lo posible? ¿Autocensuramos nuestros intentos?
Hay muchas más ideas que me gustaría comentar, pero por hoy lo debo dejar. No quiero, sin embargo, terminar sin recomendaros leer, hacia el final de la conferencia, la historia sobre como Gillian Lynn pasó de niña estigmatizada a musa de la danza.
Algunos, como Dioses heridos, caminamos ciegos a nuestras posibilidades.
6 comentarios
El Guerrero -
;-)
Fuera bromas, observo que tu empresa está bastante puesta en esta materia: wiki para I+D, cursos de creatividad... va a ser que alguien allí sabe de esto. Y el negocio va bien... ¿tendrá alguna relación?
Juan cruz -
El Guerrero -
Emilio, un cuento muy bonito el de "La Maestra". En mi opinión, muchos llevamos ese niño herido dentro, esperando recibir atención y fe, sin una razón evidente. Creer que ese momento llegará, y triunfaremos donde hubo pena y dolor, conmueve nuestro corazoncito.
Carlos, me encantan las matemáticas, y las veo muy humanas... en la medida en que el humano es parte del universo. Las diferencias entre Ser y Estar piden un artículo por sí solas, si te animas... ¡ya sabes! ;-)
El Artista -
unjubilado -
http://www.unjubilado.info/2006/11/03/la-maestra/
Saludos
Juanfran -